Aquí sigo

Los anhelos, sueños y recuerdos vienen a mi y rompen con fuerza mi pecho, los órganos poco a poco se van desvaneciendo. En los rincones de mi ser te encuentro. Hoy estoy ligero, el peso que con años cargué se esfumó como el humo en el viento. Hice a un lado los miedos, el dejar de flaquear ya no volvió a ser parte de mis rezos, por las noches ya no desfallezco. Despierto y sonrío. Ya no pongo queja por volverme parte de tu olvido. Pero aún así te espero, porque te quiero y te pienso. Porque te siento, porque por más que trate de dar la verdad es que no puedo, la oscuridad trató de volver a ponerme preso. Mi cabeza hoy por fin, ya no tiene precio. Mi espalda aún soporta hasta el más duro de los tormentos, el verte y saber que nunca más quieres tocar mis dedos. Camino y respiro tu perfume y el olor de tu cabello que impregnaste en mis sueños. Me vienen las dudas, el miedo pero disipo todo con un te quiero. Aún seré sincero, espero tu regreso, aunque sé que de ti no es el mismo sentimiento. Si quieres vuelve, mis brazos siempre estarán preparados para recibirte, pese a todo lo que hayas pasado, mis manos estarán listas para limpiar tu rostro si es que hay lágrimas corriendo por tus mejillas, mi hombro estará ansioso por recibir tu cabecita, postrada en el mientras la brisa nos acaricia. La vida es incierta, pero el amor jamás se disipa. Linda noche.



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